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#21 | SEPTIEMBRE 2021 | Sumario

Homenaje a Lacan

Un soñador del psicoanálisis

Nicolás Bousoño
Secretario de Biblioteca 2017-2019

Homenaje a Lacan en el cuadragésimo aniversario de su muerte.
"… se trata de captar el deseo, y puesto que solo puede captárselo en la letra, puesto que son las redes de la letra las que determinan, sobredeterminan su lugar de pájaro celeste, ¿Cómo no exigir al pajarero que sea en primer lugar un letrado?"[1]

Hace pocos días pasaron El santo por televisión. Percibí el Witz al día siguiente, en ese momento esperaba a Roger Moore.

En su lugar, Val Kilmer encarnaba al hombre hipermoderno –tal como Lacan lo había retratado anticipadamente en 1948, en su texto La agresividad en psicoanálisis, "liberado […] víctima conmovedora, evadida, por lo demás irresponsable, en ruptura con la sentencia que lo condena la más formidable galera […]"[2]–. Es en el encuentro con la Dra. Russell –el personaje que encarna Elisabeth Shue– donde encuentra la horma de su zapato.

Es ella quien recoge "a ese ser de nonada"[3] interpretándolo, leyendo las huellas de su exilio, despierta el signo de amor; es ella quien hace de santo, cual moderna Medea "descarida"[4] y lo fuerza a una elección por la que se abre en él "de nuevo la vía de su sentido".[5]

Claro que no se trata del recorrido de un análisis, la respuesta de la Dra. Russell al amor no es la analítica. Sin embargo, entiendo que señala el punto en el que la posición del analista puede homologarse a la posición femenina, y como esta puede hacer de límite a algunos estragos contemporáneos.

La lectura de un fenómeno cultural mínimo, casi una psicopatología de la televisión cotidiana ¿Es un buen homenaje? ¿Es un homenaje digno de Lacan?

J.-A. Miller nos propone que no hay un solo Lacan, sino que "[…] hay dos Lacan que se miran con recelo".[6]

Hay un Lacan muerto, aséptico; el clásico, el incuestionable, el que es objeto de consenso. Y hay un Lacan vivo, que molesta, que sigue impulsando la subversión ética de una práctica siempre en riesgo, que a cada paso nos ofrece herramientas para descifrar las coordenadas actuales de su ejercicio.

Un homenaje es un acto que se celebra en honor de alguien o de algo. El término tiene su origen en la Edad Media, en el Languedoc, donde el omenatge[7]era el juramento de fidelidad de los omes –hombres en el sentido de vasallos– a un rey o señor.

Homenajeamos al Lacan intérprete de la novedad freudiana, al que supo poner de relieve su "río de fuego",[8] a quien en esa tarea mantuvo con vida su filo cortante, al Lacan vivo. Es a ese río de fuego, a ese filo cortante, al que procuramos permanecer fieles; al que hacemos vivir al tratar de descifrarlo, al buscarlo para que nos brinde ese matiz distinto, la buena pregunta, la respuesta original a los problemas de la clínica.

J.-A. Miller nos presenta a Lacan como un soñador del psicoanálisis. Preciosa figura que enlaza pasado, presente y futuro de nuestra práctica.

Lacan soñador de un sueño que "[…] nos da una idea realmente digna de lo que puede lograr hacer un analista […] El psicoanálisis puede ser muchas cosas […] con Lacan se volvía más interesante",[9] agrega J.-A. Miller.

Es la interpretación –en los múltiples sentidos del término– que J.-A. Miller realiza de ese sueño la que recrea su enseñanza, la que la traduce, la que la actualiza, la que sostiene el soplo de la Orientación Lacaniana, comunidad de trabajo que lo hace presente en el mundo con el vigor de un trabajo que permite que el psicoanálisis tenga una presencia más digna en nuestra contemporaneidad.

Lacan permanece allí, como un resto diurno, pulsando un trabajo de elaboración permanente que se lleva adelante en cada una de las actividades que las Escuelas y el Campo Freudiano se plantean. Así la Biblioteca se transforma en una modalidad de trabajo que apunta no solo a ofrecer los medios para una sólida formación de los analistas, sino que también se consagra a la "educación freudiana"[10] del público en general, a captar el deseo de Lacan de hacer vivir el psicoanálisis en el siglo XXI.

¿Qué mejor lugar que Entrelibros, entonces, para alojar las letras de este homenaje?

Agradezco al Directorio de la EOL y especialmente a Alejandra Loray, su Secretaria de Biblioteca, el honor de realizar este homenaje.

NOTAS

  1. Lacan, J. (1958) "La dirección de la cura y los principios de su poder", Escritos II, Siglo XXI, Bs. As., 2010, p. 610.
  2. Lacan, J. "La agresividad en psicoanálisis", Escritos I, Siglo XXI, Bs. As., 2010, p. 127.
  3. Ibíd.
  4. Lacan, J. "Televisión", en Otros escritos, Paidós, Bs. As., p. 545.
  5. Ídem 2.
  6. Miller, J.-A. "Homenaje a la señora directora de la École Normale Supérieure", en Lacan Cotidiano 24, disponible en http://www.eol.org.ar/biblioteca/lacancotidiano/LC-cero-24.pdf
  7. Corominas, J. Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Gredos, Madrid, 1987.
  8. Ídem 1
  9. Miller, J.-A. "Palabras de cierre", en Lacan argentino, EOL/Paidós, Bs. As., 2001, pág. 210.
  10. Miller, J. « Annuaire des bibliothèques », disponible en https://www.wapol.org/es/campo_freudiano/Template.asp?Archivo=Federation-internationale-des-Bibliotheques.html