Logo EntreLibros
#21 | SEPTIEMBRE 2021 | Sumario

MEDIODICHO 46 "es por tu bien"

Antonia Caparroz

"es por tu bien", título de Mediodicho 46, la revista anual de la EOL-Sección Córdoba correspondiente al 2020, contó en su presentación con las intervenciones de Adriana Laión (miembro de la EOL y AME), Josefina Elías (miembro de la EOL) y Luis Ignacio García (filósofo e investigador del CONICET). Acerco aquí un comentario de sus ponencias.

Josefina Elías: "El texto y sus texturas"

El psicoanálisis, nos dice, es una cuestión de escucha, pero sobre todo de lectura, de una lectura que se ajusta con el bien decir, y ese bien decir no es cuestión de retórica, se funda sobre el saber leer.

En los seres humanos algo no encaja, no anda y las palabras no alcanzan a captarlo; ese desfasaje propio del ser hablante entre el lenguaje que nos es dado y el cuerpo que tenemos, implica lo real y revela la existencia del inconsciente, un enigma susceptible de elucidar al modo como se hace con un texto.

Más adelante, Josefina refiere, MD46 nace en el 2020, lleva la marca de una época signada por los encuentros virtuales y habla la lengua de Córdoba, de su cultura local, pero se inscribe en la comunidad de la AMP, y eso, la hace plurilingüe.

Distingue luego en su trabajo, la diferencia entre la lengua que hablamos como comunidad y aquella que le es propia a cada hablante, su lalengua. En ese marco, señala, MD46 teje diversos nudos: las transformaciones de la lengua, las lógicas de lo colectivo, la Escuela, sus dispositivos: el Pase y el Cartel.

Finalmente, dedica unas líneas al problema de la traducción; lo que implica toparse con la discordia entre las lenguas, y nos dice su modo de entenderla: "traducir, puede ser un tratamiento de la extranjeridad que cada quien habita".

Luis Ignacio García: "El entredicho del bien"

¿Se puede analizar a un fascista?, una pregunta brusca dice su autor, provocadora pienso, que lanza su trabajo interpelando a todo analizante; ¿acaso éste no es una suerte de fascista potencial en el esfuerzo perpetuo y perpetuamente fallido por dejar de serlo?

García se pregunta también, situándose en una referencia de Marcia Tiburi que plantea la urgencia de desplegar un arte de conversar con el fascista; si este arte no es el arte del analista, un arte que ensaya un diálogo con lo que el analizante no sabe de sí, con el horror que él mismo desconoce y busca mantener velado.

No hay un partido del bien que pueda oponerse a un partido del mal, sostiene, el bien es ya una coartada para desentender al sujeto de lo que le concierne, para liberarlo de hacerse responsable de y por su deseo.

En el pliegue siniestro entre la buena conciencia moral y progresista por un lado, y las violencias exacerbadas de la vida contemporánea por el otro, García sitúa el núcleo de MD46 como intervención en la actualidad.

Es por tu bien, nos dice, es la máxima de las servidumbres voluntarias que organizan el desquicio ético contemporáneo.

Su lectura de MD46, nos refiere, fue bajo los efectos de dos hechos sintomáticos ocurridos en nuestro país en febrero de 2021: el escándalo de las vacunas y el episodio de las bolsas mortuorias en Plaza de Mayo. En este marco, se desplaza su interesante trabajo, sus preguntas, sus hipótesis, sobre la despolitización de la política en los altares de una transparencia manipulable para lo peor como el bien de las buenas intenciones; sobre un saber hacer con la pulsión de muerte por parte de la derecha frente a la renuncia de la izquierda a mirar la cara de la muerte.

Su propuesta entonces, de responder, no desde la moral, sino desde el esfuerzo por formular un saber hacer no fascista con la pulsión de muerte; movilizar de manera no moral el malestar contemporáneo sin ingenuidad respecto a las paradojas del goce y a los cinismos del bien. Reconocer que si la pulsión de muerte viene siendo capitalizada en sus funciones identitarias y segregativas, podría ser reconectada con su sentido desegregativo y desagregativo respecto a toda política de la identificación y sus violencias.

Concluye su exposición, haciendo sus puntuaciones sobre dos figuras del bien: el bien decir y el buen vivir, que saben sustraerse, dice, a la división del campo político entre progresismos moralistas y la desinhibición de las lenguas del odio.

Adriana Laión: "La Revista inolvidable!!"

Adriana sitúa de entrada, las coordenadas políticas y epistémicas del acontecimiento que precedió y tuvo fuerte incidencia en el trabajo intenso realizado durante el 2020 en la EOL-Sec. Cba, y del que es producto MD46. Este acontecimiento fue la presencia de Eric Laurent en una noche de Escuela en Córdoba, en el marco del título de Honoris Causa que la Universidad Nacional de Córdoba le otorgara.

Adriana transmite sus puntuaciones sobre las enunciaciones que tuvieron lugar esa noche de Escuela, en diciembre del 2019.

La formación del analista en la vida contemporánea, fue el tema abordado por quienes participaron en la mesa con Eric Laurent: Victoria Horne, Gisela Smania, Cristina Martinez de Bocca, Daniel Millas y Gabriela Dargenton.

Así, el Cartel, el compromiso en la Escuela, el anudamiento de deseo y goce que el análisis permite, la conversación como práctica esencial de una Escuela de analistas y la partida ética y política en la juntura entre vida y goce, fueron los ejes respectivamente de los trabajos por ellos presentados.

De la intervención de Eric Laurent, subraya Adriana, la propuesta que él mismo realiza, esto es, de interrogar la nueva dimensión que se ha abierto para las escuelas a partir del Año Cero. Tomar esas preguntas de la sociedad que nos afecta a los ciudadanos, para saber conversar e incidir en la civilización con nuestros instrumentos.

Del apartado de la revista: "Orientación Lacaniana", MD46 nos trae una clase de J.-A. Miller del 2004: "Las buenas noticias del progreso". Adriana sitúa este texto como brújula para nuestras investigaciones, destacando algunos aspectos, como la diferencia que Miller hace entre lo útil y el honor; entre el individualismo anómico y el humanista en la época del Otro que no existe, y las consecuencias de la evaluación.

También nos acerca algunas puntuaciones sobre la entrevista que Mediodicho realiza a Miquel Bassols; destacó una en particular, como Bassols sitúa la Escuela-sujeto como un colectivo que es el sujeto de la experiencia para cada uno de sus miembros.

En su recorrido por el texto MD46, Adriana señala los ejes temáticos de los trabajos de Claudia Lijtinstein, Santiago Castillo y Candela Mendez, éstos son respectivamente: Cómo proteger a los niños de las buenas intenciones; el pasaje que afecta a un analizante que practica el psicoanálisis, del furor curandis al deseo del análisis; y como lo trans deviene en un asunto de lenguaje y desde esta perspectiva en un movimiento de feminización de la lengua.

En el tramo final de su ponencia, realiza una invitación a leer los testimonios del Pase de F. Vitale y de B. Jullien, así como de los trabajos de cartelizantes.

Su agradecimiento al texto de la filósofa Andrea Torrano: "Por una vida transindividual", y a la artista Paula Sferco, por su transmisión "Por donde pasa la vida".

Los trabajos de MD46 han suscitado la lectura exhaustiva, profunda y singular realizada por estos invitados a comentarlos. Invito aquí a los lectores de esta reseña a hacer sus propias lecturas de este excelente número de Mediodicho "es por tu bien".