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#23 | JUNIO 2022 | Sumario

Cien años del Ulises de James Joyce,

la novela que produjo un giro en la Literatura Universal

Sandra Petracci

Hace 100 años, el escritor irlandés James Joyce escribió la gran novela del siglo XX, "Ulises", tardó más de siete años en terminarla, hasta que finalmente se publicó el 2 de febrero de 1922, el mismo día en que cumplía 40 años. Ulises es, según palabras de su propio autor, un texto creado para mantener entretenidos a los especialistas durante 300 años. Y ahora que cumplió un siglo, seguimos hablando de esta obra que cambio la literatura, al atravesar la escritura y la manera de leer, logrando mantener a distancia la palabra y el sentido que ella vehiculiza.

J. A. Miller en su escrito "Leer un síntoma" sostiene que la lectura, el saber leer, apunta a la materialidad de la escritura, a la letra, a la escritura como fuera de sentido, produciendo un acontecimiento de goce que determina la formación de los síntomas. J. Joyce con su escritura da cuenta de ésto.

Conmemorando su centenario, la editorial Lumen publica una edición especial con la traducción del poeta José María Valverde (1926–1996) revisada y actualizada por el editor y crítico literario Andreu Jaume, quien añade un nuevo prólogo para esta ocasión. La describe como una novela que está llena de registros, de apreciaciones y que desde el punto de vista lingüístico es una obra maestra porque Joyce era un virtuoso del inglés. Sostiene que Ulises tiene una primera dimensión de obra estilísticamente compleja y ambiciosa, que rompe los esquemas de representación que se habían observado hasta entonces. Además de ser una historia humana y emotiva muy potente.

Antes de que Ulises se publicara en formato libro, algunos capítulos aparecieron en diferentes revistas literarias, y esto provoco en sus lectores y críticos literarios reacciones contrarias, estaban quienes pensaban que era una obra maestra, y otros que el texto era incompresible.

En este contexto, ninguna editorial se atrevía a publicar la novela. Así es que J. Joyce recurre a su amiga Sylvia Bleach, dueña de "Shakespeare and Company", -una pequeña librería de Paris, famosa por ser el lugar en el que se reunían escritores como Ernest Hemingway, Gertrude Stein o Ezra Pound-, y le manifiesta el temor que Ulises no llegara a publicarse nunca. Finalmente, ella le ofrece convertirse en su editora. El primer ejemplar del Ulises de Joyce se conserva aún hoy y está expuesto en el Museo de Literatura de Irlanda, en Dublín.

Ulises es una novela que narra las aventuras y desencuentros de Leopold Bloom, su protagonista, durante un paseo que dura 18 horas por la ciudad de Dublin. Toda la acción transcurre durante un único día: el 16 junio de 1904, en que Bloom irá encontrándose con diferentes personajes y situaciones que lo llevan a reflexionar sobre la relación con Molly Bloom, su mujer; la pérdida de su hijo, la relación con sus amigos, su pasado y las expectativas del futuro. Las tribulaciones de Leopold Bloom a lo largo de un solo día por las calles de Dublín sirvieron a Joyce para crear una odisea verbal fascinante con la que revolucionó el género para siempre y marcó un hito en la historia de la lengua inglesa. Por medio del monólogo interior, Joyce supo reflejar por primera vez la vida mental del ser humano.

El nombre elegido para la novela Ulises, alude al héroe de la Odisea, de Homero, poema escrito entre los siglos VII y VIII a.c. Cada capítulo tiene un título que se corresponde con algún personaje de la Odisea, además de múltiples referencias a la mitología griega. Joyce utiliza en cada uno de los capítulos distintas técnicas de escritura para darle una estructura diferente. Hay saltos temporales permanentes. El monologo interior de Molly Bloom, con el que Joyce cierra la novela, que tanto interés ha suscitado para los psicoanalistas, es una extensa reflexión escrita sin signos de puntuación, que intenta bordear algo del goce femenino. Aquí, se lee como Joyce estuvo muy atento a la voz femenina, a la voz secreta de las mujeres que amaba. Sabía oír, no le temía al canto siniestro y seductor de las sirenas. Más allá de los personajes que aparecen en la novela podemos pensar que el verdadero protagonista de Ulises es el lenguaje.

En definitiva, Joyce se preocupó por cartografiar las fronteras del mundo de la palabra, sometiendo a sus personajes a un examen verbal sin precedentes. El lenguaje, en Ulises, nace, se desarrolla y se destruye. ¿Qué queda de verdad en la palabra? Esa es una de las preguntas constantes de la novela, que por ello mismo se enfrenta a los grandes padres de la tradición literaria. J. Joyce a través del artificio, logra una escritura que avanza en un proceso progresivo de destrucción del sentido. Y a aquello que se le presenta como emergencias del significante en lo real, imponiéndosele bajo la forma de "epifanías", Joyce responde en su escritura haciendo valer lo que hay de real en el significante, convirtiéndose con ello no sólo en un gran escritor sino, literalmente, en un "hombre de letras". Lo que logra Joyce con la escritura es hacerse un nombre, nombre que ha trascendido, y se ha inscripto en la cultura como nombre común transformado en adjetivo "lo joyceano"

Ya pasaron Cien años, seguimos hablando de Joyce y su escritura… aún.