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#25 | NOVIEMBRE 2023 | Sumario

Una Cita con...

Des-palabrar

Diego Real [*]

"intentar con palabras exponer… las limitaciones del lenguaje"[1]

Si hay una "Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis", hay entonces una función de lo escrito que convoca a su lectura más allá del palabrerío vacío.

En la teoría de la despalabra, Beckett cuestiona el modo de escritura en la lengua de origen, invita a desgarrar el velo para "llegar a las cosas – o a la nada" y discute con el uso eficiente dado que es allí donde "se la mal usa."[2]

Expone una estética orientada hacia un menos, intentar deshacer, aunque sobrevenga el fracaso, siempre que este fracaso sea mejor. Las palabras deberán ser desgarradas en su sentido a partir de una lectura activa por parte del lector, tarea similar a la del trabajo analítico con las certidumbres puestas en suspenso. En ese trabajo con el material la verdad prima sobre la realidad, "es el efecto de la palabra plena reordenar las contingencias pasadas dándoles el sentido de las necesidades por venir"[3].

En "La última cinta de Krapp", obra de teatro realizada por Beckett en 1958, se observa un solitario personaje, centrado en la escucha de grabaciones realizadas en el pasado, punto de partida para producir su última cinta. En el registro de la voz grabada y en el ejercicio repetido de la escucha de su decir, Krapp encuentra unas pocas palabras que lo mueven en su lectura. Lee en el presente un pasado donde dice algo de un futuro que es hoy, el acontecimiento presente de escucha está marcado por un Krapp que se interroga en el pasado por un futuro que es ahora. En su trabajo con el material, se produce el encuentro con lo insólito, con la palabra plena que reordena hoy las contingencias pasadas.

Aun cuando Krapp parece fracasar en el intento de su lectura, no deja de intentar una nueva escritura. Tiene así un fracaso mejor en su interpretación y reitera en varias oportunidades hacer girar sus significantes – cinta. Genera sus propias pausas, realiza un nuevo inicio, desarma el sentido de las palabras del pasado y deja un espacio para un no saber todo, despalabrado.

El trabajo de lectura en análisis es insólito, porque el texto del inconsciente es un escrito insólito. El analizante realiza de un modo krappiano la lectura de sus significantes, pone a circular cada vez una nueva cinta hasta el encuentro con la última letra. Se asemeja a un deseante buscador en el intento de ser "despoblado"[4], para alojar así "lo que queda del síntoma cuando los dichos de los otros… han definitivamente extinguido su voz."[5]

* Diego Real es Miembro de la AMP y de la EOL - Delegación Uruguay.

NOTAS

  1. Cerrato, Laura. "Génesis de la poética de Samuel Beckett: apuntes para una teoría de la despalabra." Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. 1999.
  2. Beckett, Samuel. "German Letter." Traducción del alemán Ana María Cartolano en Beckettiana 5, pp. 89-92.
  3. Lacan, Jacques. "Escritos 1" 2a Ed. Bs AS.Siglo XXI Editores, 2007.
  4. Gorostiza, Leonardo. "El analista y su despoblador." EOL. Boletín # 7. 24 de Junio de 2015.
  5. Ibid.