#26

Pausapalabra

Dalia Virgilí Pino

Pausa, Palabra. Pase…Palabra.

Que la clínica de PAUSA es única es algo que se escucha decir con alta frecuencia entre quienes practican allí. No es la clínica del hospital -casos de internación frecuente, cronicidad-, tampoco la de los consultorios privados -pacientes con deseo más decidido de analizarse. La clínica de PAUSA, la de la urgencia subjetiva, es la de un tiempo preciso: el lapso en el que se suspende la maquinaria fantasmática o la estabilización alcanzada y el sujeto queda -suspendido él mismo- del objeto, colgado. Frente a la urgencia, la práctica exige operaciones ágiles, una escucha activa o muy despierta que -sin prisa- opere para restituir un funcionamiento, permitir un trabajo de elaboración o, cuando se puede, hasta un nuevo uso de lo que ha devenido de ese tiempo de suspensión.

Es así que, quienes practican o han practicado en PAUSA, hablan de un entrenamiento acelerado para leer y tratar lo real. Eso está ahí, servido, descarnado, y hay que actuar.

Tal especificidad de la práctica requiere entonces un tiempo segundo, más calmo, de formalización. Los espacios institucionales para ello son múltiples: seminarios, controles, ateneos clínicos, reuniones de equipo, jornadas anuales. Las instancias del seminario y las jornadas anuales concentran la elaboración colectiva, la conversación. Allí circulan los efectos de formación, las articulaciones y desencuentros con la teoría, las demostraciones sobre la efectividad del dispositivo para tratar las urgencias, las preguntas que agujerean el saber alcanzado para relanzar el trabajo con los nuevos síntomas, las nuevas presentaciones, los fracasos. Esa clínica expuesta invita a la conversación; que se lleva adelante frecuentemente con analistas éxtimos, colegas de la EOL, que no practican en PAUSA pero con los que, en franca apuesta a la transferencia de trabajo, se espera poner a prueba lo que allí se hace.

¿El fruto de la conversación, dónde depositarlo? Era necesario el tercer tiempo: escribirlo y darlo a conocer.

Así surge PausAPalabra. Es por ello que el director general de PAUSA, Ricardo Seldes, inaugura la publicación diciendo: "A PausAPalabra le costó nacer. En su aparición han incidido la sorpresa y el kairós, el recorrido que dispensan la reflexión clínica y epistémica a las que solo obstaculiza la postergación. No nos hemos querido apresurar por la insistencia de responder a las demandas de bibliografía sobre la urgencia. En nuestro tiempo de comprender no encontrábamos la manera de transmitir con facilidad los resultados de una experiencia sólida, sobria, sostenida durante 15 años de una práctica guiada por el psicoanálisis de la orientación lacaniana"[1].

En esta publicación, joven, cien por ciento digital, se puede palpar lo que en PAUSA late: la vitalidad de una práctica comprometida con atender la urgencia de quienes habitan la ciudad y conversar sobre ello. Si bien estamos seguros de que ello no se enseña, estamos convencidos de que algo puede leerse entre las líneas que se publican en PausAPalabra, extractos fugaces de saber entre preguntas, respuestas.

Tres categorías organizan la presentación de los textos en la página web: Textos del equipo, Invitados y Jornadas Anuales. En la primera se encuentran las elaboraciones de quienes integran el equipo: clases del seminario, efectos de formación, restos de debates mientras una clase es preparada. La multiplicidad de colores que se eligieron como estética de ese apartado tiene la intencionalidad de mostrar la diversidad temática de lo que allí se escribe: transferencia, psicosis, control, tiempo, acto. Pasen, lean.

La categoría Invitados reproduce la presentación temática y la conversación acontecida con analistas éxtimos en el Seminario. En Jornadas Anuales se ubican las intervenciones realizadas en las mesas plenarias. En ambos casos se elige una única línea de color, para indicar la contigüidad temática del trabajo durante un mismo año, arduo.

Debe saberse que PausAPalabra surgió entre varios. Han dejado su impronta allí colegas que ya no integran el equipo. Sostener la ética de permutar las funciones de Dirección de la publicación, Responsable y Equipo editorial es un modo de cuidar que el agujero habite el centro. Para que la palabra pase… ¡se requiere el entre!

NOTAS

  1. Seldes, R., (2021), PausAPalabra. Recuperado en: https://www.pausaurgencias.com.ar/pausapalabra.html